COMPRENDAMOS

Los llamados países industrializados gozan de una gama envidiable de comodidades, muchas de las cuales constituyen costosos lujos en países en desarrollo como el nuestro (odio los terminos "países en desarrollo" y "países desarrollados", aclaro). Nuevos medicamentos más efectivos, aparatos electrónicos de alta tecnología, comidas más nutritivas y sanas...y uno en ocasiones se pregunta: ¿Dónde surge precisamente la brecha que nos separa a unos países de otros?

Buena pregunta, diría mi profesor de química cuántica, el Dr. Huckaby. Buena pregunta. Lástima que no halla una respuesta clara. Muchas aproximaciones sí que las hay.

Algunos dirían que todo es consecuencia de la política que se maneja en México y de la corrupción. Acaben con el PRI y con los burócratas y todo se solucionará. Quién sabe. Tal vez sea parte del problema. No lo sé. Otros dicen que es culpa de Televisa y su férreo control de los medios de comunicación. Puede ser, no lo juzgo. Otros le echarán la culpa a Bora y a su selección nacional, o al rock, o los comerciantes ambulantes.

La culpa, pienso yo, está un poco en todos. Bueno, no en el mismo grado, pero sí un poco en todos, cuando preferimos destinar el dinero de nuestros impuestos a otros fines distintos a la investigación básica. Y no me niegen que en algun momento no han dicho: "es que los científicos mexicanos son innecesarios...mejor vamos a invertir en más escuelas o en alimentación o en otra cosa. Invertir en ciencia, sobre todo básica que no sirve de nada, es tirar el dinero a la basura...".

Y pensamientos como ese me hielan la sangre.

Regresando a la frase inicial, los países desarrollados, deben ese desarrollo a que los ciudadanos destinan buena parte del dinero de sus impuestos a investigación básica, a veces sin querer, a través de los laboratorios nacionales de cada país, recibiendo además este tipo de investigación apoyo de imporantes empresas transnacionales, pues saben que de los resultados de esa investigación pueden surgir aplicaciones que los pondrán en la vanguardia en los mercados mundiales del próximo siglo.

Bueno, simplemente es un cambio de mentalidad. No pensar en el día siguiente. Pensar en 10, 20 o 50 años más. Y mientras, esperar y confiar en la investigación básica.