COMPRENDAMOS

“No podemos resolver problemas usando el mismo tipo de pensamiento
que usamos cuando lo creamos”
Albert Einstein, Físico Alemán.

Cuando se llevan a cabo diversas investigaciones, tanto especialistas como países que los apoyan resguardan con celo sus experimentos (y muchas veces sus resultados), por lo que la sociedad ya se acostumbró a no tener acceso a tal información. Sin embargo, muchos científicos se quejan de que no existen espacios donde plasmarla, debido a que el pueblo prefiere diversión sobre aprendizaje. ¿No suena irónico?
Divulgar: “ hacer del vulgo, del pueblo; vulgarizar ”, ese es su significado. Pero no en el sentido de “acorrientar” la información, sino de hacerlo del conocimiento público, de manera comprensible, sin pretenciones.
Desgraciadamente, en México es deficiente, y constituye la consecuencia de no saber integrar la ciencia a la cultura. Y son los propios hacedores de ciencia los que contribuyen a tal efecto, pues al manejar a la primera como “sólo para nerds”, crean un tipo de centralización del saber, trayendo consigo una devaluación del conocimiento.
Lenguaje complicado, marginación a ciertos sectores, poca distribución y falta de apoyo (económico, social y técnico) son los principales factores de la divulgación para que nuestro país no se posea una cultura científica crítica o bien sea pobre.
Por lo tanto, la tarea comienza por los científicos: el entenderse como parte de la sociedad, no como “dioses” de los laboratorios, es un primer paso, importantísimo por cierto, para comenzar una buena divulgación, ya que el objetivo es hacer del dominio social el conocimiento

¿SÓLO LOS CIENTÍFICOS PUEDEN HACERLA?
Por supuesto que no. La divulgación es uno de los deberes de un investigador, pero de ninguna manera quiere decir que es exclusivo de ellos. En teoría, cualquier persona podría llevarla a cabo; empero no siempre se cuenta con la facilidad o conocimiento necesario para ello. Muchas veces nos da miedo hablar en público o bien no nos “inspiramos” para escribir.
Si te interesa lograrlo, el leer artículos, asistir a conferencias, platicar con profesores o personas que la practiquen, es de gran ayuda.

¿TIENE SENTIDO DIVULGAR?
Haciendo referencia a la situación plasmada al inicio de este artículo, la divulgación es la solución a las quejas: por un lado, del pueblo por conocer más de la ciencia; y por otro, de los especialistas de no tener dónde ni cómo hacerla. Esta es una forma de acercar a la gente al campo científico.
Otra razón es que, según las estadísticas, aproximadamente el 15% de la población se conforma por profesionistas y el resto son amas de casa, obreros y estudiantes. Entonces, el carácter educativo y formativo de la divulgación, ¿no crees que elevaría mucho el nivel cultural de las personas al completarla con la enseñanza escolarizada?
Un tercer aspecto, que mas bien es una reafirmación, lo constituye su papel como otorgadora de herramientas críticas, lo que le permite al individuo ser más libre de pensamiento y así, abrirle un campo más amplio de incidencia en la económicos, culturales y ecológicos.
¿No son suficientes estos tres motivos?

TIPS PARA LLEVARLA A CABO
Posiblemente, lo que haz leído parece muy bonito pero te preguntarás: ¿existen pasos a seguir? ¿a quién recurro para hacerla? La verdad, no es nada del otro mundo, aunque tampoco es muy sencillo. El chiste es hablar de algo que te agrade de una manera simple pero puntual (no de tiempo, sino de exactitud).
…En primer lugar, debes establecer tu tema y tu público. Después, busca toda la información posible (investigadores, maestros, libros, revistas, la red, etc.). Paralelamente tienes que ir caracterizando al público –toma en cuenta sus intereses, su edad, su nivel cultural y educativo. Recuerda que el divulgador es un traductor de la información. El hacerlo te ayuda a determinar los puntos de los que debes hablar, obviamente sin alejarte mucho de tus objetivos.
… Como segundo paso “desmenuza” los datos. Al conocer a tu público y teniendo información del tema, puedes destacar los puntos más importantes compuestos tanto del interés social como del tuyo.
…Como tercer y último lugar está la concatenación de ideas, es decir, la disposición de tu trabajo y su respectiva revisión.
Como resultado obtendrás un escrito / ponencia que no resulta tan aburrido como muchas clases, con aspectos comprensibles y emocionales que llaman la atención de la gente y con información de calidad que reafirma lo visto en el plantel y que muchas veces da a conocer temas novedosos con incidencia social (clonación, transgénesis, entre otros).
¿Ves que no es tan difícil? Entonces, ¿qué esperas para divulgar y contribuir con la socialización del conocimiento?