COMPRENDAMOS

El cepillado de dientes es una actividad que realizamos de manera regular y diaria por lo que es de suma importancia para la conservación de la salud oral, de manera que si se realiza de forma errónea repercute directamente en la salud de toda nuestra boca. El objetivo de la presente revisión es valorar la importancia clínica que tiene esto en uno de los hábitos más comúnes de la vida cotidiana.

Al ser una actividad de tanta normalidad para todos, muchas veces se tiene la creencia de que una mayor fuerza o vigor a la hora del cepillado elimina más placa, o incluso manchas en la superficie de los dientes, de hecho el cepillado no remueve el sarro presente en los dientes, si no únicamente la placa dentobacteriana recientemente formada. Además esta placa no necesita de un cepillado excesivo para ser removida.

Estudios han demostrado la relación que tiene la fuerza excesiva aplicada duranteel cepillado con la retracción de las encías; es decir que se desplazan de manera que descubren más la superficie de los dientes provocando así sensibilidad de estos ante estímulos como el frio o el calor.

Se podría decir que ni el cepillo por si solo o incluso la pasta por si sola, no tienen el potencial para dañar al diente sin importar el tiempo que se use, sin embargo existe un cambio en esta cuestión cuando a la situación se le suma la fuerza excesiva que provoca el desgaste del cepillado.

La retracción de las encías no solo está asociada a la fuerza con la que nos cepillamos los dientes, si no que existen muchos factores que podrían causarla, inclusive muchas personas podrían encontrarse en más riesgo que otras, al igual que algunos dientes están en más riesgo que otros, por mencionar a algunos ejemplos quien tiene dificultades para regular su fuerza como los pacientes con parálisis, párkinson u otras enfermedades que pudieran llegar a requerir la asistencia de alguien para realizar el cepillado, la posición de los dientes dentro de la boca también es un factor de riesgo localizado para algunos dientes.

Otro de los factores que podrían influenciar la destrucción de los tejidos que rodean al diente es la dureza de las cerdas del cepillo dental, ya que el daño producido a estos tejidos es proporcional a dicha rigidez es decir, entre más suaves las cerdas es menor la posibilidad de que se sufra deterioro en las encías.

Otro dato conocido acerca de una técnica incorrecta en el cepillado así como el exceso de fuerza aplicada, es la abrasión de los dientes, es decir el desgaste que se produce en ellos, resultando en la exposición de una de una de las partes sensibles de los dientes que reaccionan ante el frio, calor y en ocasiones incluso al tacto, hoy en día existe mucho revuelo entre los diferentes autores acerca de si los cepillos automatizados provocan menos o igual daño en la superficie dental y sus tejidos cercanos sin embargo de cualquier manera, estas lesiones también provocan defectos microscópicos en los dientes o en su cemento volviendo a las piezas dentales más propensas a sufrir caries o una mayor acumulación de placa y sarro.

Cabe mencionar que estas lesiones o desperfectos suelen presentarse en la zona cercana a las encías de los dientes provocando inflamación de las mismas.

Para evitar este tipo de lesiones proponemos:

• Usar un cepillo de cerdas suaves.
• No exceder la fuerza con la que se cepilla
• Tener una técnica de cepillado correcta:
  -Los dientes de la parte de enfrente de la boca deben cepillarse como hacia el sentido contrario a como se encuentran, es decir si están en la parte de arriba se cepillan hacia abajo y viceversa, de forma que el cepillo parezca una escobilla que está barriéndolos.
  -Recuerde cepillar siempre la parte interior de los dientes que se encuentra con la lengua.
  - Cepillar las muelas de manera circular en la parte en la quecontactan con el diente opositor y en forma de escobilla por las demás superficies.