COMPRENDAMOS

Una vez un loco vio el encuentro de un biólogo y un pintor. Entonces el biólogo encerró al pintor bajo su microscopio, y al mismo tiempo el pintor encerró al biólogo en uno de sus cuadros.

El cuadro fue a parar a la casa de un poeta que un día recibió la visita de un astrónomo. Entonces el poeta encerró al astrónomo en uno de sus poemas, y al mismo tiempo el astrónomo encerró al poeta en su telescopio.

El microscopio y el telescopio fueron a parar a una escuela universitaria donde daba clases de historia un viejo profesor.

Un día, durante un paseo, el viejo profesor se encontró con un campesino. Entonces el profesor encerró al campesino en uno de sus libros de historia y al mismo tiempo el campesino encerró al profesor bajo la tierra que sembraba.

El poema y el libro de historia fueron a parar a una solitaria librería que atendía un alegre anciano.

Una tarde entró a la librería un niño que le sonrió al anciano. Entonces el anciano encerró al niño en sus recuerdos y al mismo tiempo el niño encerró al anciano en sus sueños.

Los recuerdos del anciano y los sueños del niño fueron a parar a la mente de un filósofo que, tumbado sobre un sembradío, se encerró con todo dentro de su cerebro.

Entonces el loco soltó una estridente y burlona carcajada y los liberó a todos en un instante.